20 may 2010

NO TODO ES COMO LO ESCRIBEN...

El martes 18 de mayo de 2010 algunos matutinos se dieron a la tarea de divulgar y mal informar a la población guatemalteca sobre un “asesinato indiscriminado” contra un supuesto asaltante en la ruta de buses Rápidos de Peronia, especialmente Nuestro Diario en cuyas paginas (1 y 2) afirmaba que nuestro compañero y amigo Jorge Roberto Dubón abordo la unidad con el fin de despojar al guardia que custodiaba el bus, de su arma.

¿Con que evidencia contaban los reporteros para afirmar su relato?

· El informante clave, el piloto de la unidad de 22 años quien no conocía a su custodio. Es bien sabido que legalmente, nadie puede conducir un vehículo pesado si no cuenta con licencia profesional, la cual solamente se emite a personas mayores de 23 años.
· Se menciona que los impactos de bala del asesino ingresaron al pecho y cráneo de la victima cuando en realidad presentaba un impacto en la nuca, entiéndase un balazo por la espalda, a traición. Durante el supuesto forcejeo, es casi imposible anatómicamente que el disparo lo recibiera en la parte posterior de su cuerpo.
· El guardia asesino se da a la fuga con su arma y el arma del presunto asaltante. Si el homicida en realidad hubiera estado cumpliendo con su deber (brindar seguridad al autobús) ¿por qué escapa del lugar cobardemente? ¿a caso no la ley lo hubiese protegido por actuar en defensa propia y colectiva? Si escapó con la supuesta arma del ahora fallecido ¿no es el quien delinque por robar evidencia contundente? Recordemos que sin arma no hay culpable, por lo cual Jorge es una victima inocente del despotismo y prepotencia de un hombre armado.
· El cadáver fue encontrado en la vía pública, lo único que concuerda con la noticia de que fue lanzado del autobús luego de su ejecución, este acto es una evidencia más de la deshumanización que impera en nuestra sociedad.

Toda esta noticia es un relato ficticio dado a que la victima no portaba ningún tipo de arma, y por quererlo incriminar se invento este dato para que quedara impune el accionar del policía privado. Así mismo se menciona que el fallecido fue identificado por una tarjeta de debito, narración que en Prensa Libre es puesto en duda cuando suponen que ésta era robada. Entonces, ¿cómo pueden establecer la identidad de un difunto si presuponen que el documento no le pertenecía?

Con tantas incongruencias en una noticia que con solo leerla nos damos cuenta que no es una versión real ni posible, conociendo a Jorge “REPO”, tenemos la plena certeza que esta historia es un vulgar invento de una empresa amarillista poco profesional que lo único que pretende es enriquecerse a costa del dolor y deshonor de personas honestas que son victimas de la inseguridad del país y del poco compromiso social de las empresas de seguridad privada que contratan personal poco capacitado.

Esto es una prueba más de lo que siempre se ha dicho sobre los medios de comunicación quienes sumados a tan repudiable hecho no hacen más que poner de manifiesto su cobardía, falta de ética, poco profesionalismo y burla ante un pueblo que exige justicia.

Expresamos nuestro repudio ante la muerte de EL REPO y enviamos nuestras mas solidarias condolencias a sus padres, hermanos, familia en general, esposa y su hija, quien vivirá, estamos seguros, para dignificar y perpetuar la memoria de su padre.

María Belén Méndez
Byron Hernández

Nueva Guatemala de la Asunción, 20 de mayo de 2010

Denuncia y Repudio por el asesinato de Jorge Dubon A.K.A EL Repo


Denunciamos

Que el día de 17 de mayo fue asesinado Jorge Roberto Dubón del Cid, de 27 años, por el agente de seguridad privada Eugenio Jiménez Polanco de la empresa TAURUS. El agente disparó causando la muerte de Jorge Dubón y posteriormente se dio a la fuga. El único testigo de los hechos es el piloto del bus Rutas Rápidas de Peronia Gustavo Adolfo Patán Chitán de 22 años.
Las empresas informativas escritas: Nuestro Diario, Hoy, El Periódico y Prensa Libre publicaron la noticia de una forma tendenciosa y acusatoria. En las notas publicadas se manifiesta que el ataque del agente de seguridad fue en defensa propia ya que Jorge era un “presunto asaltante” que se disponía a despojar al agente de su arma para “asaltar al bus”. También aclaran que no contaba con documentos de identidad e incluso le acusan de portar una tarjeta de débito “posiblemente robada” con el nombre de Jorge Dubón.
El compañero Jorge Dubón no es ningún asaltante. Él abordó el bus para dirigirse hacia su trabajo, un call center en la zona 9 capitalina, al que entraba a las 8:00 am. Abordó ésta ruta por vivir en un condominio en Ciudad San Cristóbal, no para perpetrar un robo. Él no tiene el perfil de un asaltante. En su casa quedó su esposa quien tiene 8 meses de embarazo y estaban esperando a una niña.
Tenemos suficientes razones para considerar que el agente de seguridad disparó sin ningún motivo de peso aparente, ya que si hubiera hecho su trabajo defendiendo el bus, no se hubiera dado a la fuga. Además, el compañero fue despojado de sus pertenencias y documentos de identidad. Probablemente éstas también fueron “desaparecidas” junto con el agente de seguridad para eliminar las pruebas de que se cometió un error, y luego inventaron la historia del “supuesto asalto”. ¿Por qué aseveran los medios de comunicación que el agente se dio a la fuga con su arma y el arma del asaltante? ¿Por qué el agente no las presentó como prueba de que lo hizo en defensa de la unidad de transporte? ¿Por qué desaparecieron los platos donde el compañero llevaba su almuerzo? Quizás para borrar las pruebas de que cometieron un asesinato en contra de un trabajador y no de un criminal.
Exigimos que de inmediato se ejecute una orden de captura para Eugenio Jiménez Polanco por el asesinato del compañero Jorge Dubón, así como para el piloto Gustavo Adolfo Patán por encubrimiento y complicidad. Ellos son unos asesinos de un padre de familia, trabajador responsable, amigo y hermano.
También consideramos que es una irresponsabilidad la forma en que el asesinato de nuestro compañero ha sido publicado en los medios de comunicación. Se acusó sin ninguna prueba, más que el testimonio del piloto, y se le incriminó incluso de haber robado una tarjeta de débito que estaba a su nombre. Esto es una muestra más de la estigmatización que se realiza desde los medios informativos a los cada vez más crecientes asesinatos de jóvenes, ya que se acusa sin pruebas. Presentan la noticia de tal forma que se justifica el asesinato, aplicando así la pena de muerte antes de haber realizado investigación alguna.
En éste país no todos los jóvenes pertenecen a grupos del crimen organizado. Se ha justificado la presencia de seguridad privada en los buses debido a la inseguridad pero éste crimen es una prueba que es de los agentes de seguridad de quienes debemos protegernos. Son individuos que lastimosamente tienen niveles educativos bajos y además se les da la responsabilidad de la utilización de un arma. Hoy vemos que no son lo suficientemente responsables y que su figura de “agentes de seguridad” solamente es una figura que permite que haya impunidad en la resolución de los crímenes que cometen.

NO MÁS IMPUNIDAD. EXIGIMOS QUE SE ESCLAREZCA EL CRIMEN Y QUE SE LIMPIE LA MEMORIA DE NUESTRO QUERIDO AMIGO Y HERMANO JORGE DUBÓN.

Rebeca Vargas